Siendo este un blog de periodismo, de running y que se llama ‘Periodismo a la carrera’ era de cajón que tenía que hacer alguna referencia a la V Carrera Solidaria celebrada por el Ayuntamiento de Almería con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Lo haré desde la reflexión y la calma. Con los ‘guantes’ puestos. Como el forense que examina un cadáver y busca evidencias. Lo haré, como siempre digo e intento: desde un periodismo interpretativo y socialmente responsable. No tengo el carné de ningún partido político ni trabajo a las órdenes de ninguno. Por otro lado, soy periodista, soy mujer, soy runner y… soy almeriense.
Lo que ha ocurrido supone un documento extraordinario para la historia del feminismo. Para cuando dentro de 200 años (si el planeta no ha desaparecido antes) estudien la historia de la lucha por la Igualdad efectiva entre hombres y mujeres.
Por si alguien no lo sabe aún, recapitulamos y resumimos la noticia que ha saltado, con toda justificación, al ámbito nacional.
Foto de la V Carrera Solidaria de Almería por el Día Internacional de la Mujer. Foto: Curro Vallejo.
Una edición abierta este año también a la participación de los hombres, como novedad, “sin que con ello la prueba y todo aquello que rodea su organización y celebración haya perdido la esencia de que las mujeres son las protagonistas y el eje central de su realización”, reconocía el alcalde de la ciudad, Ramón Fernández-Pacheco, destacando “el éxito de organización y participación que un año más ha tenido la carrera”. La polémica saltó cuando, en la bolsa del corredor, apareció un quitagrasas de regalo de uno de los patrocinadores. Rápidamente se tildó el regalo de inapropiado, por machista. No sólo desde la oposición sino desde las propias redes sociales y la ciudadanía en general, ojo.
Tenemos, por tanto, un cóctel con todos los ingredientes que retratan, a día de hoy, en qué punto estamos con esto de la Igualdad. Y créanme que retrata a la perfección el escaso avance o, si se quiere, la parálisis social al respecto. Por un lado, tenemos una carrera que este año se ha abierto a hombres –ni siquiera yo tengo una opinión a favor o contra sobre esto- que ha sentado mal a muchas mujeres. Tenemos un regalo machista en tanto en cuanto todos sabemos que las empresas buscan su ‘target’ para vender sus productos y, en esta ocasión, regalar un quitagrasas en una carrera con altísima participación femenina deja al descubierto lo que todos sabemos: que las mujeres siguen llevando la carga de la limpieza en el hogar. Por tanto, ha sido un acierto a nivel de marketing para la empresa patrocinadora y un desacierto a nivel político si, con carreras de este tipo, pretendemos reivindicar un mundo en igualdad y defender la visibilidad de quienes también crean riqueza con su trabajo. La concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Pilar Ortega, tildó de “micromachismo de izquierdas” el hecho de relacionar el quitagrasas con las mujeres. Y ciertamente será algo micromachista… dentro de 500 años. Ahora no lo es. Ahora de lo que se trata es de romper estereotipos para que, efectivamente, dentro de cuantos menos años mejor, relacionar quitagrasas con mujeres sea tan absurdo como relacionar conducción con hombres (ya nadie relaciona conducir como algo sólo para hombres). El argumento de la concejala será válido en el futuro, no ahora. Como también será válido el que usa el PP para justificar que sus listas no sean cremallera (hombre-mujer, mujer-hombre) porque se hacen en virtud de la “capacidad y méritos de los candidatos, no del sexo”. El día que en una lista electoral vayan más mujeres que hombres en puestos de salida este argumento les valdrá. Antes, no.
Y tenemos como ‘colofón’ la animación musical que, según denunció la concejal socialista Inés Plaza, tiró de regaeton con letras que perpetúan roles contra los que, supuestamente, carreras de este tipo luchan.
Actos ‘excusa’ por el Día Internacional de la Mujer
Lo cierto es que lo que ha ocurrido en Almería es auténtico y no impostado. Me encanta que esto haya sucedido y no me avergüenza en absoluto porque dice mucho de nosotros como sociedad. Me da motivos para seguir trabajando por el feminismo y la igualdad. Me explico: un acto noble, como correr por una causa justa, empañado por acciones que son sibilinamente injustas y/o desafortunadas nos da evidencias de que la desigualdad y el machismo lo tenemos metido en el tuétano. Somos una sociedad patriarcal y culturalmente machista. Somos tan machistas que, incluso, en actos de reivindicación feminista y por la igualdad se nos escapan ‘gestos’. Yo no creo que Pilar Ortega deba dimitir. La escuché pedir perdón en TVE. Creo que Pilar Ortega es ahora más valiosa como política que pueda luchar por la Igualdad que antes del 12 de marzo. Eso sí, tendrá que demostrarlo en marzo del año que viene.
Pilar Ortega. Concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades en el Ayuntamiento de Almería.
Cartel con los actos organizados por el Ayuntamiento de Níjar con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Periodismo a la carrera 